lunes, 23 de mayo de 2016

Impresora Fiscal vs. Caja Registradora

Descubre cual necesita tu negocio


¿Ya fuiste fiscalizado por el SENIAT?

¿Te multaron con 1200 UT y cerraron tu negocio por 24 horas por no tener máquina fiscal para facturar?

Sabes que necesitas una máquina fiscal pero ¿tienes dudas entre comprar una impresora fiscal o una caja registradora?

Te invito a continuar leyendo para que puedas decidir cuál es la mejor opción para tu negocio.

¿La caja registradora fiscal es ideal para tu negocio?

Si tu negocio es de tamaño pequeño, ejerces una actividad económica regular y cuentas con un máximo de 5 empleados. Quiere decir que tienes una microempresa y si no tienes planes de crecimiento lo ideal para ti es una caja registradora fiscal.

Con este equipo cumplirás con las obligaciones para facturar que exige el SENIAT.

Dependiendo del Fabricante y el Modelo podrás:

  • Generar facturas, notas de crédito y notas de débito.
  • Manejar hasta 4 medios de pago.
  • Hasta 3 tasas de impuestos.
  • Reportes diarios X y Z.
  • Hasta 37 códigos de barra.
  • Hasta 3000 productos.
  • Control de inventarios.
  • Gaveta de dinero integrada.
  • Manejar lectores de código de barra.
  • Desde 8 hasta 16 tipos de productos (departamentos).
  • Realizar anulaciones bajo clave.
  • Manejar descuentos por monto y por porcentaje.

Pero no tendrás control de las operaciones administrativas de ventas, compras, bancos, caja chica, gastos generales, movimiento y operaciones de inventario, reporte gerenciales y de operaciones por usuario.

Ahora, si tienes visión de crecimiento para tu negocio, te recomendamos invertir en una impresora fiscal, continua leyendo.

Porque la impresora fiscal es la mejor opción

Si tienes entre 5 y 100 empleados y tus ventas anuales se encuentran entre 1.000 y 250.000 Unidades Tributarias (UT) tu negocio es una Pyme.

Entonces, la impresora fiscal es la opción para tu empresa.

Con este equipo además de cumplir con las obligaciones para facturar que exige el SENIAT facilitarás el control administrativo.

Si comparas, tiene mayores ventajas que una caja registradora al permitir:

  • Anulación de facturas.
  • Ventas a crédito.
  • Sin límites de departamentos y productos.
  • Operaciones de inventario: carga, descarga, traslado, ajustes y descargo de uso interno.
  • Operaciones de venta: presupuestos, facturas, notas de entrega, descuentos y devoluciones.
  • Operaciones de compra: órdenes de compra, facturas de compra y devoluciones.
  • Cuentas por cobrar, cuentas por pagar  y bancos.
  • Reportes diarios X y Z.
  • Impresión Libro de Ventas y Libro de Compras.
  • Retenciones de IVA e ISLR.
  • Reportes gerenciales.
  • Documentos y funciones de control de gestión del punto de venta.
  • Usos de visores de precio, lectores de código de barra, balanzas electrónicas y gavetas de dinero.
  • Conexiones remotas vía Internet.

Si decides que esta es la opción más adecuada, deberás contar con un computador para instalar la impresora fiscal y adquirir un sistema administrativo.

Te invito a leer el artículo 4 Claves para elegir el mejor sistema administrativo, antes de que tomes una decisión de compra.

En resumen, mi recomendación es invertir en una impresora fiscal. No olvides compara los actuales costos del mercado venezolano, para Mayo de 2016, bajo el criterio costo-beneficio:

Una caja registradora puede ubicarse entre los 450.000 y los 550.000 Bs.

Una impresora fiscal más el sistema administrativo puede ubicarse entre los 420.000 y 580.000 Bs. Y si a esta opción le sumas las ventajas que brinda el sistema administrativo, CRÉEME SERÁ TU MEJOR INVERSIÓN.